Se enamora de todos sus detallesQue envuelven de su cálida sonrisa,Luego, entrando en confianza, de su risaY del calor de hogares y de calles.
El bacanora como magia arribaSobre la mesa donde todos gozan;Antojos y botanas que rebosanSon mordisco y opción alternativa.
Luego viene la plática sencillaCon tópicos a veces trascendentes,Duran horas en temas recurrentesEn la más amigable camarilla.
La baraja aparece por encantoY la jugada se hace en un tris-trás,Apuestas de un centavo son cuán másY llega la guitarra con su canto.
¡ Que bonita la vida campirana!¡ Bendita sea la gente de la sierraQue da vida y sabor a nuestra tierra:A mi Sonora bella y mexicana!
ANTONIO MUNGUIA